Hablar de Ensenada es hablar del mar, del vino y, por supuesto, de su comida. La ciudad se ha convertido en un punto de encuentro para quienes disfrutan del buen vivir: puedes encontrar desde pequeños puestos de tacos con tradición de generaciones, hasta restaurantes reconocidos por críticos internacionales.
Si estás pensando en mudarte o invertir en esta ciudad, conocer su gastronomía es parte de enamorarte de ella. Estos son cinco lugares que vale la pena visitar:
Olivea Farm to Table
Un concepto que refleja lo mejor de la filosofía “del campo a la mesa”. Aquí cada platillo depende de lo que ofrece la temporada: verduras recién cortadas, hierbas del propio huerto y combinaciones creativas que sorprenden al paladar. No es solo comer, es vivir una experiencia que conecta con la tierra.
Punta Morro
Con una terraza que se abre directamente al océano Pacífico, Punta Morro es un clásico. Su cocina Baja-Med aprovecha ingredientes locales y frescos, con un toque elegante que lo hace ideal para celebraciones. La puesta de sol vista desde sus ventanales es, por sí sola, una razón para ir.
Manzanilla
Este restaurante, liderado por los chefs Benito Molina y Solange Muris, es uno de los pioneros en darle identidad gastronómica a Baja California. Su menú combina mariscos de la región con técnicas mediterráneas, logrando platos intensos y llenos de personalidad. Si quieres entender por qué Ensenada es referente culinario, Manzanilla es una parada obligatoria.
El Guerrerense (Sabina)
Lo que empezó como un carrito de tostadas de mariscos en pleno centro, se transformó en un fenómeno reconocido mundialmente. La clave está en su frescura: ceviches, salsas únicas y combinaciones que conquistaron incluso a Anthony Bourdain. Hoy, además del puesto, existe un restaurante donde la esencia sigue intacta: sabor auténtico y sin pretensiones.
Tacos Mi Ranchito El Fénix
Hablar de Ensenada sin mencionar sus tacos de pescado sería un error. Este local sencillo y sin adornos ofrece algunos de los más famosos de la ciudad. Pescado frito, camarón y marlin ahumado se sirven en tortillas recién hechas, con la frescura que caracteriza a la cocina del puerto. Es la definición de comer bien sin complicarse.
En conclusión
Ensenada no solo enamora con sus paisajes y su estilo de vida tranquilo, también lo hace con su comida. Desde lo más sofisticado hasta lo más popular, cada lugar tiene algo que contar. Vivir aquí significa tener al alcance una mesa distinta cada día, siempre con el sabor del mar de fondo.